OSTEOARTRITIS (OA)
La osteoartritis (OA) es el trastorno articular más común, se asocia a un impacto socioeconómico creciente debido al envejecimiento de la población.
La OA primaria es el resultado de una combinación de factores de riesgo, siendo los más prominentes el aumento de la edad y la obesidad.
El concepto de fisiopatología aún está evolucionando, desde ser visto como una enfermedad limitada por cartílago a una enfermedad multifactorial que afecta a toda la articulación. Una intrincada relación entre factores locales y sistémicos modula sus presentaciones clínicas y estructurales, lo que lleva a una vía final común de destrucción articular.
Los tratamientos farmacológicos se relacionan principalmente con el alivio de los síntomas y no existe ningún fármaco para la OA que modifique la enfermedad (es decir, un tratamiento que reduzca los síntomas además de ralentizar o detener la progresión de la enfermedad) aún aprobado por las agencias reguladoras.
La identificación de los fenotipos de los pacientes permitirá la detección de la enfermedad en sus etapas iniciales, así como distinguir a los individuos con mayor riesgo de progresión, lo que a su vez podría servir para orientar la toma de decisiones clínicas y permitir el diseño de intervenciones terapéuticas más efectivas y específicas.
Entre los daños estructurales de la articulación se encuentran la pérdida de cartílago, la formación de osteofitos, los cambios óseos subcondrales y las alteraciones meniscales, algunas de las cuales se pueden visualizar mediante radiografía, mientras que todas las mencionadas anteriormente se pueden visualizar mediante resonancia magnética.
La evolución de la enfermedad en la OA suele ser lenta y puede tardar varios años en desarrollarse. A su vez, esta enfermedad también podría pasar por fases o demostrar una evolución progresiva en el tiempo, provocando un empeoramiento de la gravedad y los síntomas de la enfermedad.
FACTORES DE RIESGO
Los factores de riesgo para la OA se pueden dividir en aquellos que actúan a nivel de susceptibilidad individual y aquellos que alteran la estabilidad biomecánica de las articulaciones individuales14,17. Los factores de riesgo a nivel de la persona incluyen el aumento de la edad, el sexo femenino, la biomecánica de las articulaciones, los factores genéticos y la adiposidad. Los factores predominantes a nivel de las articulaciones son las lesiones articulares, el uso repetitivo de las articulaciones a través de la ocupación o el ocio y la mala alineación de las articulaciones.
OBESIDAD
La obesidad es un factor de riesgo bien establecido para el desarrollo y la progresión de la OA. La razón de riesgo de tener sobrepeso (índice de masa corporal (IMC):> 25 kg m − 2) y desarrollar OA de la mano es de 1,9. Aunque históricamente la relación entre la OA y el riesgo de obesidad se ha considerado secundaria a una carga articular excesiva, esto no explica el riesgo de OA en las articulaciones que no soportan peso.
ACTIVIDAD FÍSICA
Ha habido una idea errónea de que la actividad física puede ser perjudicial para las articulaciones que soportan peso. La creciente evidencia sugiere que la actividad física, particularmente la carga articular, es importante para desarrollar y mantener las articulaciones de la rodilla saludables.
FISIOLATOLOGÍA
Las articulaciones diartrodiales unen dos huesos adyacentes que están cubiertos por una capa de cartílago articular especializado y encerrados en una cápsula sinovial. El hueso, el cartílago articular y la región delgada de cartílago calcificado entre ellos forman un biocompuesto, que está adaptado de forma única para transferir cargas durante la carga de peso y el movimiento de la articulación. La alteración de la integridad de los tejidos articulares individuales puede ocurrir de forma aguda asociada con una lesión traumática o puede evolucionar con el tiempo a través de factores derivados de las células o de la matriz que alteran la composición, estructura y propiedades materiales de los tejidos articulares.
EL CARTÍLAGO
El cartílago articular está compuesto por agua (> 70%) y componentes orgánicos de la matriz extracelular, principalmente colágeno tipo II y proteoglicanos.
La red de colágeno proporciona resistencia a la tracción y los proteoglicanos cargados proporcionan resistencia a la compresión al atrapar grandes cantidades de agua a través de sus cadenas laterales hidrófilas de glucosaminoglicanos. La matriz del cartílago es avascular y aneural y está poblada por un solo tipo de célula: el condrocito.
DIAGNOSTICO
MANIFESTACIONES CLINICAS
FUENTE